sábado, 27 de febrero de 2010

Introducción al "elehotism"

Tanto el lenguaje como el sexo abarcan una dimensión biológica del ser humano que, además, presenta unas determinadas pautas de codificación cultural.
Bien sabido es, para los amantes del mundo de ELE, que múltiples factores lingüísticos, socioculturales, y antropológicos entran en juego tanto en el contexto de adquisición de una lengua extranjera, como en el del simple uso de la lengua por parte de nativos y no nativos, lo que nos permite comprender el fenómeno del lenguaje desde todas sus dimensiones y perspectivas.
Por su parte, el sexo también traspasa las dimensiones puramente físicas, convirtiéndose (como propiamente es) en una práctica de comportamiento social, que también vincula aspectos como los anteriores a las particularidades biológicas que le son impresas.
El sexo no deja de ser también un lenguaje, en el que los elementos paralingüísticos o no verbales pueden llegar a construir significados verbales muy estables, y sumamente codificables y codificados.

A su vez el lenguaje, como el sexo, no deja de ser una dimensión humana, construída desde el instinto y la interacción con el medio, y que construye su propia codificación o sus convenciones colectivas, a raíz de los actos pragmáticos en los que tiene lugar, tanto diacrónica como sincrónicamente.

Para hablar de lenguaje se puede utilizar el sexo (que es en cierta medida otro lenguaje, sin duda un metalenguaje), de igual forma que para hablar de sexo podemos usar diversos lenguajes. Desde el "elehotism", como veis, no haremos más que utilizar este lenguaje o estos lenguajes, sin más objeto que entender nuestro lengua un poco más, para poder comprendernos un poco más al fin y al cabo a nosotros mismos.

Es un placer comenzar a hacer esta reflexión, en cualquier caso metalingüística, mostrándoos cómo se puede hablar de sexo, sin hablar, y desde el lenguaje, esta vez, icónico:

lunes, 22 de febrero de 2010

¡Bienvenidos a elehot!


¡Bienvenidos a elehot!
Un blog para amantes de ELE recién salido del horno...